• Hellraiser (1987)

    Hay un límite que rompe el deseo
    Algo nuevo que va más allá
    Hay un límite que cruza el placer carnal

    Aleste (1994)

  • Lo posible

    Hoy, al llegar a una esquina, presencié un hecho improbable: contra toda disposición lógica, el hombrecillo rojo y el hombrecillo verde del semáforo peatonal decidieron coincidir.

    Parado ahí, por un instante breve y hermoso, estuve convencido de que cualquier utopía es posible.

  • Uniforme

    Hace tiempo, en un cumpleaños, conocí a un tipo que me resultó inmediatamente desagradable. Digo conocer, pero no estoy seguro de que sea la palabra adecuada: «hola» fue lo único que nos dijimos. Y, sin embargo, creo haber comprendido algo profundo sobre la naturaleza de esta persona gracias a la pura proximidad.

    Este hombre era un chanta.

    La primera pista fue su ropa. No podría describirla realmente, he olvidado los detalles. Lo único que puedo decir es que vestía como chanta, como si ello constituyese una cualidad al mismo tiempo visible e inexplicable.

    Desde mi puesto en el sillón le escuché el resto de la noche hablar durante horas sobre el terreno que había comprado y la casa que pensaba construir, como si se tratara de una proeza épica. Ya no cabía duda, este tipo era —en efecto— un chanta.

    Recordando el episodio, días más tarde, pensaba lo bueno que sería que todos los chantas fueran tan devotos de su rol como este y se animaran a usar siempre el uniforme de chanta. Así sería mucho más fácil evitarles.

  • Un ranking

    De los miembros de Blink 182, el mejor es el que busca marcianos.

    El peor —claramente— es el baterista, tan dado a llamar la atención.

    De la música no tengo opinión.

  • Plebiscito

    Le dije que no había que echarle la culpa a las personas. Que había que pensar en las condiciones concretas, materiales, históricas que se conjugaron en favor de este resultado horroroso. Que culpar a los demás no sirve para entender nada de lo que pasó.

    Me dijo que ella pensaba que sí servía.

    «Bueno», le contesté. Y me quedé igual de confundido que al principio.